Para poder desarrollar este artículo, ha sido necesaria la ayuda de mi madre porque quién mejor que ella para explicarme como era de pequeña, y no sólo me ha ayudado con este artículo, que completaré cuando podamos sentarnos con tranquilidad para que siga contándome (porque para mi ella tiene HIPERACTIVIDAD y no para quieta, y sé que hacer que se esté mucho tiempo hablando sobre mi infancia es casi imposible) sino también en toda mi vida, porque sin ella nada hubiese sido lo mismo. TE QUIERO MAMÁ

¿Mamá como era mi comportamiento de bebé?

De bebé tu comportamiento era muy normal, comías bien, dormías bien, pero no te entretenías a jugar con nada, cogías una cosa y lo soltabas al momento, nunca te sentabas a ver los dibujos y siempre estabas detrás de mí, a donde iba yo,ibas tú.

¿Cómo fueron mis primeros años?

Ya con 1 año y medio casi 2, empezaste en una guardería (que quiénes la gestionaban eran como de la familia), allí estabas 4 horas todos los días. En esas 4 horas no parabas de llorar, y ya cuando llevabas tiempo, ya llorabas menos horas porque te subían a su casa y te intentaban entretener, pero eso no duraba mucho tiempo, te aburrías con mucha facilidad y volvías a llorar. En esa época no tuviste problema para comer o para dormir.

Empezaste a caminar muy pronto, y eso hizo que tuviese que tener 8 ojos contigo, te subías a todo lo que tenía altura, siempre tuve que cocinar con los dos fogones de atrás porque tenía miedo de que te quemases. Eras un corre camino y siempre estaba haciendo trastadas. Una que siempre recordaré fue cuando un vecino me dijo que tuviese mucho cuidado con su perro porque podía morderte...pero para asombro de todos, terminaste tu mordiendo al perro (jajajajajajajaj).

A los 2 años te aperaron de vegetaciones y cuando se te fue el efecto de la anestecia (que me duraba muy poco) me tuvieron que llamar para que entrase a la sala porque ibas a "matar" al médico, me dijeron que ibas a estar durmiendo todo el día y que no podrías comer, pero no fue así, no dormiste nada y solo querías comer me decías "dame sopita, dame sopita" , recuerdo que el médico no se creía lo que estaba viendo.

A partir de los 2 años ya empezaste a llorar constantemente, sobre todo cuando te dejaba con alguien. Hubo un cambio de guardería porque la anterior cerró y cuando estabas en la nueva apenas llorabas, me decían que eras muy activa, que siempre estabas con los niños y que cuidabas mucho de ellos, pero cuando regresabas a casa volvía otra vez la orquesta con tus llantos desde las 6 de la tarde hasta las 10 de la noche. ¿Y qué hacías mientras lloraba? Intentaba calmarte, ponía música y me ponía a cantar, porque aunque te dijese "ahora termino y me pongo contigo" no había manera de que dejases de llorar.

Ya con 3 años hablabas perfectamente, y te aprendiste a amarrar los cordones , al igual que ya te vestías sola. Incluso aprendiste a leer antes que tu hermana, eso sí, por ejemplo con la palabra mamá, la primera MA la decías en el sillón y al momento como un rayo saltabas y el otro MÁ lo decías en la cocina. También aprendiste muy pronto a montar en bicicleta y a nadar, aunque eso me dio muchos quebraderos de cabeza, porque cuando eras un poco más pequeña cuando nos íbamos de vacaciones siempre te tenía que poner los manguitos, hasta incluso se te quedaban las marcas por el sol, porque te ibas detrás de los turistas y te tirabas a la piscina diciendo "1,2,3 al agua pato" (jajajajajajajajaj).

Durante toda tu infancia y adolescencia te tirabas la comida por encima o no había día que no tirases un cubierto, un plato, un vaso... (Mi madre siempre me decía "que raro que tu tires algo" con tono irónico claro). Solías ser pesada, bueno mejor dicho MUY PESADA cuando querías algo, pero yo te decía que no, que no tenía dinero por ejemplo para un paquete de papas,  pero si para un chupa chups, si tú me decías que sí, te compraba lo que te había ofrecido y si no, te quedabas tranquila porque sabías que no iba a acceder a tus peticiones como nunca antes lo había hecho. Es más, si yo te hubiese dado todo lo que me pedías para que te estuviese callada, hubieses sido una persona caprichosa y eso no lo iba a permitir porque no sería algo bueno para tu futuro.

Donde sí accedía a tus peticiones era cuando querías hacer algún deporte, creo que he perdido la cuenta de los deportes en los que te inscribí, porque no aguantabas en ninguno, te aburrías con una facilidad asombrosa.

¿Solía jugar con mis amigos o con mi hermana?

Con respecto a tus amigos, solías ser la "líder" en los grupos, solías tener la voz cantante, y nunca tuviste problemas para hacer amigos o para relacionarte. En el caso de tu hermana (quien tiene 4 años y medio más que yo) cuando jugabas con ella siempre te dejaba jugando sola porque terminabas pegándole y ella se cansaba de que continuamente le pegases. Inclusive, hasta siendo tu adolescente no te solía dejar con tu hermana a solas,  porque sabía que si te dejaba con ella con lo exigente que era para los estudios, la ibas a despistar o a molestar porque te aburrías y ella no podría concentrarse. 

¿Y de adolescente?

Querías hacer siempre lo mismo que tus amigas, salir, ir de compras todas las semanas e ir a sitios que eran de adultos, pero obviamente no te dejaba hacerlo. Para solucionarlo lo que hacía era llevarte a las verbenas, a las fiestas de los pueblos, a los conciertos, pero no te dejaba ir sola a muchos sitios ni lejos de casa.

Cuando te arrestaba, te ponías un poco rebelde, me decías cosas pero siempre me respetabas y no te escapaste nunca de casa como si hicieron algunas de tus amigas. 

¿Y en los estudios? 

En casa te veía sentada en tu cuarto estudiando y haciendo los deberes y en muchas ocasiones venías a pedirme que te preguntase, eso sí, siempre moviéndote de un lado para otro. Muchas veces te veía llorar porque te costaba retener las cosas y te aconsejaba que no te lo estudiases de memoria, porque si te olvidabas de una "coma" ya no sabías seguir con la frase. Por eso cuando suspendías, te volvía aconsejar que cambiases la forma de estudio. 

Algo que me demostró tu frustración de no poder memorizar fue cuando en una ocasión ante te manifesté que si eras capaz de memorizar una canción a una velocidad asombrosa y la cantases de forma perfecta sin olvidarte de ninguna palabra, como era posible que no memorizaras los estudios. Al parecer esa frase caló muy hondo en ti, que te vi en diversas ocasiones intentando aprenderte lo que tenías que estudiar en ese momento cantando (pero no había manera porque no me pegaba el ritmo con las frases jajajaj). 

En muchas ocasiones te compararon con tu hermana respecto a los estudios, tu forma de ser - que en este aspecto si eran comentarios positivos para ti porque eras muy sociable - , pero si destacaban la gran diferencia que había entre ambas, una tan tranquila y la otra tan inquieta. Pero nunca permití que nadie lo hiciese delante de ti para que no te sintieses diferente, al igual que tampoco detrás.