MI ADOLESCENCIA (PARTE 2)

21.04.2018

Como ya manifesté en el anterior artículo ( Mi adolescencia) no fue nada fácil vivir la situación que viví, porque no solo me devastó a mí sino también a mi familia, que en ese momento se redujo a mi hermana y mi madre.

En ese momento el barco casi se hunde, pero finalmente pudo salir a flote. Pero a día de hoy me sigue pesando una mochila en la que la piedra que ha pesado más ha sido porque unido a la situación que estábamos viviendo en casa, yo fui incapaz de darle alegrías a mi madre, fracasé por completo en los estudios cuando esa era mi única obligación, pensaba que no servía para nada, ni siquiera podía terminar de fregar tranquila, recoger la ropa, hacer mis tareas... y es que además de "intentar" hacer las cosas correspondientes de los estudios, mi madre trabajaba limpiando casas para sacarnos adelante y nuestra situación económica era complicada, por lo que lo menos que podíamos hacer era ayudar en casa, pero yo más que ayudar hacía todo lo contrario, lo dejaba todo a medias y le daba más trabajo a ella cuando venía cansada de estar limpiando otras casas.

Con respecto a los estudios, como era de esperar REPETÍ 3º de la ESO y, cuando me correspondió pasar a 4º le dijeron a mi madre que lo mejor era que yo fuese a DIVERSIFICACIÓN (forma excepcional y distinta de cursar la ESO, para los alumnos de 3º y 4º de la ESO con dificultades de aprendizaje que tendrían pocas posibilidades de superar la ESO) en vez de a un curso "normal". Pero estuve muy poco tiempo en "DIVER", porque consideraba que ese no era mi sitio y, así fue, conseguí salir de "DIVER" a un 4º "normal".

En ese curso tuve una tutora la cual me enseñó muchas cosas, sacó muchas cualidades de mí y se preocupó de conocer más a los alumnos (nos mandaba hacer biografías, escribir sobre nuestros sentimientos, sobre las vacaciones...) y ahí me di cuenta que tuve la suerte de llegar a una clase en la que alguien se preocupaba de nuestra situación familiar, de cómo nos sentíamos y así fue capaz de resaltar nuestras cualidades y creo que fue gracias a ella también por lo que decidí dejar atrás la frase que tanto tiempo había escuchado mi madre que era "mamá confórmate con 4º de la ESO y punto".

Con respecto a mi comportamiento mientras estuve en el instituto (haciendo alusión a mi experiencia y de forma totalmente sincera) la impulsividad fue mi bandera, y es que no me pensaba las cosas dos veces, las hacía y ya... ya después tocaba sentirme mal, pero en ese momento "debía hacerlo". Nunca permití que ningún chico se pasase de la raya porque si lo hacían mi mano sola se activaba, y era muy bruta, así que no hizo falta soltarla muchas veces porque ya sabían que si lo hacían habría consecuencias y eso me dio cierto "poder" durante los años en los que permanecí allí, pero quiero que quede claro que el "poder" que tuve, (con poder me refiero a no ser objeto de burlas, críticas, acoso...) nunca lo utilicé para hacer bullying, es más era todo lo contrario, me sentaba con niños autistas, con discapacidad física... hasta el punto en el que la única vez en la que mi forma de actuar casi tiene consecuencias, fue cuando intentaron agredir a un niño con una enfermedad mental y eso sí que no... no podía con las injusticias, ni tampoco ver a niños excluidos, sentados solos en el recreo, no podía. 

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